1 - ¿Cuál es el conflicto principal que impide la importación y afecta, directamente, a la producción y nutrición animal?

El problema comenzó a agudizarse a principios de octubre, cuando se implementó el nuevo sistema, SIRA, para la aprobación de licencias de importación automáticas y no automáticas.

Lo que parecía un cambio de nombre terminó complicando todo, porque el formulario que ahora debe aprobarse para que se pueda importar, el SIRA, no se aprueba. Se frenó toda la importación en todos los sectores, no solamente en la industria animal. La Secretaría de Comercio que es la que tiene que habilitar todos los permisos ha rechazado prácticamente todas las SIRAs, que es el primer paso para poder importar, así como el giro de divisas al exterior a nuestros proveedores y la liberación de mercadería arribada a los puertos del país. Desde entonces, empezamos a alertar a las autoridades de lo que podría llegar a suceder si esto no se solucionaba. Desde entonces, hasta ahora, ya pasaron más de dos meses y medio y seguimos sin respuesta. Estamos en una situación crítica para la industria de la nutrición animal. En este tiempo, han ido liberando algunas aprobaciones de importación, pero muy pocas, alrededor de un 20% de lo que se necesita y se importaba antes de octubre.

 

2 - ¿Cómo afecta la falta de estos insumos importados?

En cuanto a la producción y nutrición animal, los animales pueden empezar a tener un faltante de nutrientes básicos como vitaminas, minerales, aminoácidos y demás aditivos nutricionales que son esenciales para la producción. Sin estos microingredientes, no se puede elaborar un alimento variado, y no se puede producir la cantidad de carne, leche, huevo, pollo y otros lácteos que se necesitan y, sobre todo, con la calidad que se ha hecho hasta ahora. Asimismo, se ve afectado el alimento balanceado para mascotas, percibiendo un desabastecimiento en la industria, generando como consecuencia, quiebres de stocks, aumento de costos de producción, así como una fuerte suba de precios al consumidor y una reducción o suspensión en las exportaciones de este tipo de alimentos balanceados.

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3 - ¿Cuál es la situación actual de CAENA frente a los problemas de importación?

A día de hoy, la falta es imposible de sortear. Sí, eh. Bueno, hemos hecho varias reuniones con los funcionarios, con el subsecretario de Comercio, Germán Cervantes y con el secretario de Comercio, Matías Bombolini y ambos coinciden en que el problema es grave. La principal causa de esto es la falta de dólares del país. No hay los suficientes dólares para aprobar todo ese volumen de importación, lo que todos los sectores estaban pidiendo y necesitan, pero, la realidad es que, tienen que entender que algunos, como el nuestro, son sectores críticos. A mediados de noviembre quedaron en que lo iban a solucionar, que fue cuando tuvimos esas primeras reuniones, y acá estamos. Seguimos a la espera de que realmente actúen en consecuencia.

Entendemos que están trabajando en la situación, que es delicada, pero, a la vez, este bloqueo profundiza el problema de la falta de dólares que hay en el país, porque, en gran medida, se debe también al impedimento de exportar.

De hecho, el sector de la nutrición animal es una parte fundamental de las exportaciones, porque exporta 200 millones de dólares de manera directa por año y, de manera indirecta, más de 4.000. Además, la realidad es que intervenimos como parte de la cadena productiva de muchos productos. Así que bueno, esa es la situación, que es realmente muy complicada y compleja.

 

4 - ¿Hay posibilidades de que se resuelva en el corto plazo?

El panorama, por ahora, es más negativo que positivo, porque siguen pasando los días, siguen pasando las semanas y la situación no se resuelve. El stock de seguridad que tiene cada empresa cada día se va agotando más y más; ya hay faltantes de algunos insumos y aditivos y, poco a poco, la producción se va resintiendo.

Obviamente, se resiente la eficiencia productiva, se resienten los índices de conversión. La ganancia diaria, la salud intestinal de los animales se resienten. Todavía no se ve un impacto en la mortalidad y bajas de peso considerables, pero todos estos microingredientes, de alguna manera, aportan a la eficiencia productiva, y eventualmente, podemos llegar a ver materializadas las consecuencias más graves: mortalidad en granjas, índices de ganancias diarias muy reducidos, quiebres en líneas de productos, de producción. Incluso ya, algunos fabricantes, están evaluando en cerrar o dar vacaciones por anticipado a su personal para apagar las líneas de producción.

Los funcionarios están avisados por todo el sindicato y, por supuesto, como cámara, seguiremos insistiendo y alertando acerca de esta problemática.

 

Autor: Juan Pablo Ravazzano

Fuente: All Pet Food

 


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