El mundo y las tendencias se actualizan cada vez con más velocidad, y en la Industria de Alimentos para Mascotas vemos implantarse nuevas formas de alimentación y cuidado a las Mascotas.

Actualmente, se está acrecentando la tendencia de alimentar perros y gatos domésticos en países desarrollados con carne cruda con preparaciones comerciales o recetas caseras.

En este artículo te contamos todo acerca de la dieta B.A.R.F.: qué es, cuáles son sus beneficios, características y riesgos.

¿Qué es la dieta B.A.R.F.?

La dieta B.A.R.F. proviene del término Biologically Appropriate Raw Food o alimentos crudos biológicamente apropiados, y hace referencia a un tipo de alimentación basada en productos animales no tratados térmicamente, es decir, crudos.

Fundada por el veterinario y nutricionista Dr. Ian Billinghurst, este tipo de alimentación sostiene que, debido a la evolución natural de las mascotas (y a las modificaciones genéticas), una dieta cruda compuesta de carnes y verduras frescas es la más apropiada hoy en día.

Las dietas a base de carne cruda incluyen ingredientes crudos de ganado o animales salvajes, y contemplan materias primas que pueden ser preparadas en casas o comprarse ya listas, como por ejemplo en versiones frescas, congeladas o liofilizadas.

¿Qué características tiene una dieta B.A.R.F.?

Una dieta cruda debe ser rica en proteínas, moderada en grasas y cantidades bajas de carbohidratos. Algunas materias primas que componen esta dieta son:

  • La carne (músculos y órganos)
  • Huesos carnosos
  • Vegetales y frutas

¿Cuáles son sus principales beneficios?

Lo cierto es que, a día de hoy, se conocen varios beneficios de este tipo de alimentación, entre ellos:

  • Estructura corporal más delgada y fibrosa
  • Mejor pelaje
  • Dientes más limpios y aliento más fresco
  • Más energía

Otro importante y considerable beneficio de la dieta B.A.R.F. es su impacto medioambiental positivo. La alimentación cruda reduce la huella ecológica, dado que considera dentro de la dieta partes de animales que no son consumidas por humanos, como las vísceras, lo cual reduce el desperdicio de la cadena de producción alimentaria de los humanos.

¿La dieta B.A.R.F. presenta algún riesgo para los perros?

Uno de los riesgos que se corren al incorporar alimentos crudos a la dieta de una mascota es que los dueños seleccionen y preparen los alimentos de manera casera. Esto puede resultar en proporcionar alimentos no aptos o en producir un déficit nutricional en el animal. Los productos que se consumen en una dieta B.A.R.F., si están erróneamente tratados, pueden producir enfermedades infecciosas, y es por esto que todo fabricante que decida incursionar en este tipo de alimento para ofrecerlo al mercado deberá tener muy en cuenta la seguridad microbiológica de cada uno de los componentes y etapas de la producción (cadena de frío en todas las fases de producción y almacenamiento, por ejemplo). Otro riesgo emergente es el de introducir bacterias resistentes a los antimicrobianos.

  • ·Los alimentos crudos para mascotas comúnmente exceden los umbrales de higiene para los recuentos de Enterobacteriaceae. Estas bacterias, a menudo, presentan resistencia a antibióticos de importancia crítica, como las cefalosporinas de espectro extendido, por ejemplo, y las mascotas alimentadas con una dieta B.A.R.F. pueden presentar un mayor riesgo de diseminación de tales bacterias. Otros organismos infecciosos que pueden generar inconvenientes son la Listeria, la Escherichia coli Shiga Toxigénica (STEC), algunos parásitos como la Toxoplasma gondii y agentes exóticos como el patógeno zoonótico del ganado Brucella suis, recientemente encontrado en carne cruda en la Unión Europea y el Reino Unido importada de Argentina.
  • Algunas investigaciones del año 2013 sobre dietas crudas (tanto caseras como comercializadas) expusieron algunos problemas nutricionales como el desequilibrio de calcio, fósforo y la falta de algunas vitaminas específicas.
  • También se consideran ciertos problemas de biodisponibilidad como un riesgo adicional de deficiencia, lo cual se demostró en un estudio en el que se utilizó una dieta cruda a base de conejo entero que contenía la cantidad de taurina adecuada en el análisis previo a ser consumido, y aun así los gatos jóvenes que lo consumieron presentaron miocardiopatías fatales por deficiencia de taurina meses después de implementado este tipo de alimentación.

¿Qué pruebas y evidencias científicas hay hasta el momento?

Por un lado, existe evidencia para afirmar que la alimentación cruda mejora el microbioma intestinal alterado y la calidad de las heces.

El lobo ha sido utilizado como modelo por los defensores de la alimentación cruda, respaldándose en su capacidad limitada de digerir los carbohidratos, que forman una parte sustancial de la comida convencional para perros. Sin embargo, el perro doméstico está genéticamente alterado en comparación a sus ancestros salvajes, y posee una mayor capacidad de digerir el almidón.

Otras diferencias entre los cánidos domésticos y silvestres incluyen el equilibrio entre la energía y otras necesidades de nutrientes, además de la longevidad.

Por otro lado, la experiencia actual en la alimentación de cánidos en zoológicos, incluidos los lobos, sustenta el beneficio de utilizar alimento para perros procesado convencionalmente en un porcentaje mayoritario de la dieta.

Aún así, y a pesar de las diversas voces que se posicionan frente a la dieta B.A.R.F., se realizaron algunos estudios con el objetivo de proporcionar evidencia verificable para algunas afirmaciones hechas en base a la alimentación cruda:

  • En los resultados de un estudio realizado en 2017, se puede ver que la diversidad bacteriana fecal pareció ser mayor entre seis perros alimentados con productos crudos en comparación con cinco alimentados que consumieron alimento balanceado.
  • Un pequeño estudio realizado con perros bóxer que comparó los efectos de alimentarnos con carne de res cruda junto con un suplemento con una dieta alimento balanceado arrojó, a través de un análisis de información metagenómica, que se encontraron deposiciones más pequeñas y firmes y algunos cambios en la comunidad bacteriana fecal.
  • Un grupo de gatos bebés alimentado con una dieta cruda (carne de conejo) presentó también una mejor calidad de las heces; sin embargo, los gatitos que integraron un grupo similar pero que consumió alimento balanceado como comida principal crecieron de manera continua y proporcionada al igual que los que consumieron dieta B.A.R.F.

Conclusión

La implementación de la dieta B.A.R.F es un fenómeno en crecimiento entre los dueños de Mascotas de países desarrollados, los mismos que, en décadas anteriores, recibieron la conveniencia que les presentó la industria del Pet Food y el alimento balanceado.

La polarización sobre los méritos de la alimentación cruda y los beneficios o cargas emocionales que conlleva está vigente y así permanecerá por un largo rato hasta que sea adoptada por una mayor cantidad de personas o bien repudiada y dejada de lado.

Por su parte, los estudios y análisis aún parecen insuficientes en cuanto a definir una postura concreta sobre el impacto de este tipo de alimentación, aunque es cierto que se han encontrado diversos efectos adversos. Los datos sobre los riesgos nutricionales, médicos y para la salud pública de la alimentación cruda son fragmentarios, pero están formando cada vez más un cuerpo convincente de evidencia científica.

En cualquier caso, consideramos que, de implementar este tipo de alimentos en la línea de productos, es fundamental no solo asegurarnos de cumplir a rajatabla con los procedimientos adecuados sino también informar a través del packaging, de dichos productos, cómo manipularlos correctamente y qué se puede o debe (y no) hacer con ellos.

¿Ya habías escuchado hablar de esta dieta?

¿Crees que se va a imponer en el mercado?

Fuente: All Pet Food

Noticias relacionadas

Últimos Videos

Dejar un comentario

Tu email no será publicado. Los campos obligatorios están marcados con (*).